El entorno en el que nos ubicamos es la comarca del Solsonès, lugar típicamente rural que ofrece diversas actividades para disfrutar durante la estancia en la casa.
Los huéspedes pueden realizar multitud de rutas, tanto a pie como en bici, por senderos, caminos de la propia finca o antiguos caminos que ofrecen la posibilidad de tejer una red intercomunicada dentro de la zona.
Durante las épocas de verano, a unos 20 minutos de la casa, encontramos el río de la Ribera Salada, un lugar idílico para poder refrescarse en plena naturaleza y realizar una jornada de río.
En cuanto al otoño, la finca presenta unas muy buenas características para que nazcan todo tipo de setas donde los más aficionados podrán disfrutar de esta actividad cerca de la casa.
La temporada de invierno, se podrá vivir en primera línea, ya que hay días en que la nieve tiñe todo el paisaje de blanco. Y para poder disfrutar de estos días, tenemos la estación de esquí alpino del Port del Compte a unos 40 minutos y la estación de Tuixent-La Vansa a una hora.
También, el Zoo de los Pirineos, a unos 30 minutos, es una gran opción para pasar un día diferente, donde pequeños y mayores podrán acariciar y alimentar a algunos animales salvajes y aprender sobre la protección de la naturaleza. Para los amantes de los dinosaurios, en Coll de Nargó, a unos 35 minutos, podrán disfrutar de una fantástica exposición.
Por último, a 30 minutos de la casa, encontramos la ciudad de Solsona, toda ella llena de historia y rincones mágicos, donde podemos visitar y perdernos por sus bien conservadas callejuelas del casco antiguo y disfrutar de los típicos productos que nos ofrecen las pequeñas tiendas que encontramos.
Para conservar y tener un buen uso de la naturaleza, en la finca se lleva a cabo una gestión forestal sostenible. Esta estrategia permite mantener y mejorar los valores económicos, sociales y ambientales de los bosques, a la vez que también les permite dotar de resistencia y reducir su vulnerabilidad frente a los incendios forestales, así como proporcionar mayor pasto a las vacas en extensivo que pastan.
Además, la finca de Mores, somos una casa 100% autosuficiente y sostenible energéticamente, puesto que disponemos de una instalación de placas fotovoltaicas dimensionada para cubrir el gasto energético, eliminando así la dependencia exterior y haciendo de nuestro proyecto una variante aún más atractiva y con una vertiente más sostenible.
